NUESTRA VOZ - Relaciones De Facto: ¿derechos al separarse?
Relaciones De Facto: ¿derechos al separarse?
Créanlo o no, desde que llegué a Nueva Zelanda estoy soltera. Y no, no estoy haciendo uso de esta seria columna para buscar novio (¿o sí?), pero aprovecharé este espacio para contarles qué derechos tienen lo que sí han estado en pareja por un tiempo determinado.
Lamentablemente no hablaré de amor esta vez, sino de cuando se termina, pero las cuentas deben quedar claras. El proceso de sanación tras una ruptura lo dejaremos para otra columna; por ahora, nos enfocaremos en la legalidad.
Según la legislación neozelandesa, existe lo que se denomina la Property (Relationship) Act, que define cómo se dividen los bienes al finalizar una relación. Ésta establece igualdad entre ambos individuos que conforman una relación, reconociendo el aporte financiero y no financiero, así como cualquier ventaja o desventaja económica que una de las partes pudo haber experimentado como resultado de la relación.
Los tipos de relaciones cubiertas por ley son Matrimonios y Uniones Civiles, y las denominadas relaciones De Facto, que incluye a parejas que “han vivido juntas” en una relación por al menos tres años, sin haberse casado o unido civilmente.
Entender si tu relación es De Facto será clave para determinar tus derechos y obligaciones bajo la ley. Incluso si no han vivido físicamente juntos, la relación podría entrar en esta categoría. La Corte considerará una serie de factores para determinar su existencia, como la duración de la relación, el tiempo compartido en una vivienda, si han tenido relaciones sexuales, arreglos de propiedad y financieros y cuánto dependen uno del otro. También se toma en cuenta qué tan comprometidas ambas partes estaban para compartir una vida, quién realiza las tareas del hogar y si ambos individuos son reconocidos por familiares y amigos como pareja.
Legalmente, también se considera relación De Facto cuando se lleva menos de tres años, pero tienen hijos, o una de las partes ha contribuido sustancialmente a la relación y el término afectaría a la otra parte.
Todos los bienes que ambos posean, tangibles o intangibles, independientemente de cuándo se adquirieron (antes, durante o después del fin de una relación), serán considerados. Usualmente, al término de una relación la Corte ordena que la propiedad de ambos sea dividida en partes iguales, pero existen excepciones en función de la contribución de ambos, dependiendo de cada caso.
Se considera propiedad en una relación la vivienda familiar, incluso si fue adquirida por una de las partes antes del comienzo de la relación; enseres como muebles, equipos y electrodomésticos, vehículos, etc; bienes en común o en co-propiedad; cualquier bien adquirido antes de la relación destinado al uso común; y todos los ingresos obtenidos y bienes comprados después del comienzo de la relación.
Tener una conversación con tu pareja sobre cómo dividir los bienes en caso de que terminen, podría resultar incómodo y provocar inseguridades. No obstante, si bien las rupturas son difíciles, tener esta charla preventiva podría ser crucial antes de que surjan complicaciones.
English translation:
De Facto Relationships: Rights Upon Separation?
Believe it or not, since I arrived in New Zealand, I've been single. And no, I'm not using this serious column to find a boyfriend (or am I?), but I'll take this opportunity to tell you about the rights that those who have been in a relationship for a certain period of time do have.
Unfortunately, I won't talk about love this time, but about when it ends, and the accounts must be clear. We'll leave the healing process after a breakup for another column; for now, let's focus on legality.
According to New Zealand legislation, there is what is called the Property (Relationship) Act, which defines how assets are divided at the end of a relationship. This Act establishes equality between both individuals in a relationship, recognizing both the financial and non-financial contributions, as well as any economic advantage or disadvantage that one of the parties may have experienced as a result of the relationship.
The types of relationships covered by law are Marriages, Civil Unions, and so-called De Facto relationships, which include couples who have "lived together" in a relationship for at least three years without getting married or entering into a civil union.
Understanding if your relationship is De Facto will be key to determining your rights and obligations under the law. Even if you haven't physically lived together, the relationship could fall into this category. The Court will consider several factors to determine its existence, such as the duration of the relationship, time spent sharing a residence, sexual relations, property and financial arrangements, and the level of interdependence. It also considers how committed both parties were to sharing a life, who performs household tasks, and whether both individuals are recognized by family and friends as a couple.
Legally, a De Facto relationship is also considered when it lasts less than three years but involves children, or if one party has substantially contributed to the relationship, and its termination would affect the other party.
All assets that both parties own, whether tangible or intangible, regardless of when they were acquired (before, during, or after the relationship), will be considered. Typically, at the end of a relationship, the Court orders that both parties' property be divided equally, but there are exceptions based on the contribution of each party, depending on the circumstances.
Property in a relationship includes the family home, even if acquired by one party before the relationship; household items like furniture, appliances, vehicles, etc.; jointly owned or co-owned assets; any items acquired before the relationship intended for common use; and all income and assets purchased after the relationship started.
Having a conversation with your partner about how to divide assets in case of separation might be uncomfortable and cause insecurities. Nevertheless, while breakups are difficult, having this preventive conversation could be crucial before complications arise.